ADULTOS

 

    El adulto se va formando desde su capacidad y su necesidad de integrar sus vivencias a partir de los elemenos de los que dispone, dentro de su entorno, en cada situación temporal de su vida, creando un acoplamiento adaptativo que le permite vivir en relación al mundo que le rodea. Por tanto la persona debe ser entendida desde una visión integradora que tenga en cuenta su sistema personal, cognitivo, afectivo-emocional, su cultura y su ambiente, además de otras características como la personalidad, carácter, etc.

 

    La variabilidad y la individualidad humanas no son sólo fenómenos biológicos, sino también psicológicos y culturales. Tanto la variación hereditaria, como la psicológica, como la cultural y ambiental componen la esencia del ser humano, como un ser único. 

 

    Si bien el ambiente puede influir en como nos comportamos, esto puede hacerlo sólo dentro de los límites del potencial de la personalidad, que vamos forjando en cada secuencia de la vida, operando en diferente grado según las demandas de la situación. 

 

    El problema surge cuando una persona se aferra y continúa utilizando de forma automática siempre los mismos mecanismos aprendidos (y que pudieron valer en su día) a pesar de que las experiencias subsiguientes han puesto de manifiesto que no son válidos en el momento actual. La persona en este caso tiene que reajustar nuevamente sus formas de interactuar con el mundo, y para conseguirlo necesita contar con apoyo.

 

TERAPIA   Desde una TERAPIA de APOYO la persona puede vivenciar y experimentar otras posibilidades con las que no contaba, pero que forman parte de su potencial, e irá incorporando elementos nuevos que le permitan reconstruirse, integrando pensamientos,  emociones  y acciones en cosonancia consigo misma, de forma CONSCIENTE Y LIBRE.       Se trata no solo de eliminar aquellos pensamientos inadecuados que a veces pueden paralizarte, sino además incluir elementos que favorezcan el crecimiento y desarrollo de potencialidades y características, que en sí mismas sean positivas para un mejor afrontamiento ante la frustración y los problemas.

Al pié de esta página podrás ver la analogía con lo anterior, viendo el misterio del elefante, de Jorge Bucay. La historia se llama "El elefante encadenado"

    "Cada uno de nosotros somos un poco ese elefante: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos creyendo que "no podemos" hacer un montón de cosas simplemente porque alguna vez probamos y no pudimos. Entonces grabamos en nuestro recuerdo: -No puedo ... no puedo y nunca podré-. Crecemos portando ese mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y nunca más lo volvemos a intentar. La única manera de saber si podemos o no podemos es intertarlo de nuevo, ofreciéndonos esa oportunidad. "      Jorge Bucay